La política turística de Cataluña para esta legislatura
El conseller de Empresa y Trabajo, Miquel Sàmper, ha expuesto en el Parlamento catalán las líneas estratégicas del Gobierno en materia de turismo. «Queremos un turismo que genere prosperidad social, económica y ambiental, un turismo que sea sostenible en todos los ámbitos», ha afirmado el conseller, destacando que el crecimiento del sector debe ser ordenado y distribuido de manera equitativa. En esta línea, ha subrayado la necesidad de reducir la densidad turística y desestacionalizar las visitas para garantizar un impacto positivo más allá del verano. Por primera vez en más de cuatro años, el peso del turismo de verano ha bajado del 50%, situándose en un 45,5% del total anual.
Sámper ha explicado cuáles son sus prioridades en turismo pero ha querido destacar que es un sector clave para la economía, con una contribución de entre el 12% y el 14% al PIB y que genera hasta 400.000 puestos de trabajo en temporada alta.
Acciones de la política turística catalana
El Gobierno creará el Observatorio de Turismo de Cataluña, una herramienta “clave” para analizar las dinámicas del sector. Además, Sámper ha remarcado la voluntad del Gobierno de luchar contra las viviendas de uso turístico ilegales, afirmando que «es imprescindible regularlas de manera eficaz, controlarlas y penalizar a aquellas que no estén legalizadas». En este sentido, explica que ha desplegado una plataforma tecnológica que ya ha permitido retirar del mercado más de 9.500 plazas de alojamiento ilegal en 2024.
Otro de los puntos clave de su política es la revalorización del impuesto turístico, garantizando que este se adapte a las diferencias entre territorios y temporadas. Según Sàmper, «es fundamental mantener el máximo de siete días y no aplicar el impuesto a menores de doce años», al tiempo que se contempla la posibilidad de aplicar recargos municipales para los ayuntamientos que lo decidan, siempre bajo criterios claros, dice.
Por otro lado, defiende el Gobierno está “firmemente comprometido” con mejorar las condiciones laborales en el sector turístico. «Un turismo de calidad pasa porque las personas trabajadoras tengan condiciones laborales dignas que reflejen su valor», ha afirmado el conseller. Cataluña ha logrado reducir la tasa de temporalidad en el sector hasta el 17,9%, situándose por debajo de la media estatal. Además, aunque el Gobierno no tiene competencia para establecer un salario mínimo, impulsará la negociación colectiva para garantizar salarios justos y relaciones laborales estables.
En cuanto a promoción explica que el Gobierno también está apostando por proyectos especializados como la gastronomía, el enoturismo o el turismo de reuniones, que ayudan a atraer un turismo de calidad y a prolongar su presencia durante todo el año.
Finalmente, Sámper ha insistido en su comparecencia en la necesidad de apostar por un modelo de turismo regenerativo. «Queremos un turismo que sea parte de la solución a los retos sociales y ambientales, que respete el medio ambiente, nuestras comunidades locales y nuestro territorio», ha remarcado. Esta idea se refleja en el concepto de «residente temporal», que establece los mismos derechos y obligaciones para visitantes y ciudadanos, ha dicho.
