Ryanair endurece las medidas contra pasajeros conflictivos
Ryanair, la conocida aerolínea de bajo coste, ha iniciado acciones legales contra un pasajero que presuntamente causó el desvío de un vuelo de Dublín a Lanzarote, obligando al avión a aterrizar en Oporto, Portugal. El incidente, que afectó a 160 pasajeros, ha llevado a la empresa a exigir una indemnización de 15.000 euros para cubrir los gastos ocasionados.
Según la aerolínea, el comportamiento del pasajero fue “inexcusable y completamente inaceptable”, lo que obligó al piloto a tomar una decisión drástica para garantizar la seguridad del vuelo. Los costes derivados incluyen el alojamiento y otros gastos de los pasajeros afectados por el desvío, así como el tiempo perdido de sus vacaciones.
En un comunicado oficial, un portavoz de Ryanair afirmó: “Este tipo de comportamiento es inaceptable, especialmente en vuelos donde muchas personas viajan con la familia o amigos para disfrutar de unas relajadas vacaciones de verano. No permitiremos que una minoría disruptiva interfiera en la experiencia del resto de nuestros pasajeros”.
Este no es el primer caso en el que Ryanair se posiciona firmemente contra comportamientos incívicos a bordo. La aerolínea ha anunciado que continuará tomando «acciones decisivas» contra cualquier pasajero que ponga en riesgo la seguridad o provoque interrupciones en sus vuelos. Esta política busca proteger los derechos de los pasajeros responsables y minimizar las molestias en caso de incidentes similares.
Ryanair ha recordado a los viajeros la necesidad de respetar las normas de convivencia y seguridad a bordo, advirtiendo que cualquier infracción podría tener consecuencias legales y económicas. Con esta iniciativa, la compañía busca reforzar el mensaje de que los comportamientos incívicos no tienen cabida en sus vuelos, especialmente durante períodos de gran afluencia, como el verano.
¿Un precedente para la industria?
Este caso podría sentar un precedente importante para otras aerolíneas que también deben lidiar con situaciones similares. La acción judicial de Ryanair envía un aviso claro: los pasajeros que causen problemas podrían enfrentarse a sanciones severas, incluidas reclamaciones por daños y perjuicios.
Ryanair espera que medidas como esta ayuden a disuadir futuros comportamientos disruptivos y garantizar una experiencia de vuelo segura y cómoda para todos.