La Generalitat de Cataluña quiere desatascar la ampliación del aeropuerto de Barcelona
Ha pedido formalmente al Ministerio de Transportes la reactivación de la Comisión Técnica
El presidente catalán, Salvador Illa, ha anunciado que quiere desbloquear la ampliación del aeropuerto de El Prat. Para empezar, reunirá a un equipo de técnicos para que hagan una propuesta desde el rigor y fuera de posicionamientos políticos. La infraestructura se encuentra al límite de su capacidad y la situación perjudica a la economía catalana.
Ante este anuncio los partidos que le han apoyado la investidura de Illa -ERC y Comuns- han recordado que su línea roja es no alargar la tercera pista. En el caso de los republicanos le recuerdan que una cosa es modernizar el aeropuerto y otra alargar la pista. La negativa de los Comunes se centra, además de en los aspectos medioambientales, en no promover ningún incremento del turismo porque a su entender agravará los problemas de vivienda.
Pero el Govern ya se ha puesto en marcha y ha pedido formalmente al Ministerio de Transportes que se reactive la Comisión Técnica para la mejora del aeropuerto de El Prat.
Opciones de ampliación
El aeropuerto de El Prat sigue batiendo récords y a finales de año el aeropuerto de Barcelona podría alcanzar los 52 millones de pasajeros. El reto que tienen sobre la mesa los técnicos es cómo mejorar su capacidad y al mismo tiempo preservar el ecosistema del delta del Llobregat.
Una opción que han expresado los expertos es reconfigurar el uso de las pistas actuales sin ampliar ninguna. Esta propuesta generaría gran impacto acústico a los vecinos y requeriría medidas para mitigar el ruido.
La segunda opción, que es la mejor a nivel operativo, se centra en ampliar la tercera pista. En este caso se afectaría al espacio natural de la Ricarda en el delta del Llobregat y requeriría encontrar medidas medioambientales compensatorias.
Los expertos siempre han apostado por esta última opción. Para alcanzar las 80 conexiones intercontinentales en Barcelona la garantía es alargar la tercera pista para evitar interferencias entre las pistas, como ocurre ahora.
Las voces contrarias apuestan por mantener el sistema actual y trasladar tráfico a otros aeropuertos como Girona, Reus y Alguaire.
