El PP cambia su discurso sobre el turismo en las grandes ciudades

Los responsables del Partido Popular que lideran destinos donde el turismo tiene un papel importante han dado un giro al posicionamiento sobre el turismo. Así en Baleares como en la C. Valenciana o en Andalucía, los ediles populares están tomando medidas de limitación y decrecimiento de la actividad turística.

El alcalde de Sevilla, José Luis Sanz, es el más rotundo al afirmar que la ciudad «no cabe ni una vivienda de uso turístico más». Su ayuntamiento es el que ha decidido tomar una de las medidas más contundentes de toda España para frenar la proliferación de pisos turísticos.

Sanz calcula que en la capital de Andalucía hay cerca de 5.000 viviendas turísticas ilegales a las que el consistorio responde con el corte del suministro de agua. Aquellas viviendas turísticas a las que se les haya notificado que están actuando sin licencia y no cesen la actividad se les aplicará la drástica medida.

Valencia y Palma de Mallorca también consideran que el turismo masificado afecta negativamente la vida de los ciudadanos. La alcaldesa de Valencia, del Partido Popular, María José Català, ya anunció su intención de limitar la afluencia crucerista prohibiendo los megacruceros a partir de 2026. La afluencia de cruceros en la capital ha crecido de manera exponencial, este año cerrarán con más de 800.000 cruceristas y en 2025 esperan 900.000.

En el caso de Palma, su alcalde popular, Jaime Martínez, ya lleva tiempo presentando sus medidas de lucha contra la concentración turística en la ciudad. Como explicamos en Comunicatur, las medidas van desde prohibir nuevas licencias de alquiler turístico, hasta limitar e imponer tasas a los cruceristas, pasando por frenar el alquiler de coches para los turistas.

Palma de Mallorca toma medidas contra la masificación turística