Taylor Swift: todo lo que toca es oro, también para el turismo
¿Es el fenómeno global más importante del siglo XXI junto a la Inteligencia Artificial?
Una chica norteamericana que con 14 años desde una granja se adentra en la música country se ha convertido en el icono más importante de este siglo. Taylor Swift genera una de las mayores actividades económicas conocidas y sus conciertos son para los destinos una inyección millonaria para la hostelería y el turismo.
Los conciertos del 29 y 30 de mayo en el Santiago Bernabéu han supuesto más de 25 millones de euros para Madrid. Los hoteles de la ciudad han facturado unos 19 millones gracias a la cantante, pero también transporte, restauración y comercios se han beneficiado.
El efecto swiftonomics en los destinos
Cuando la cantante anuncia un concierto los vuelos a esa ciudad multiplican su precio y se agotan en cuestión de horas, casi tan rápido como la venta de entradas. Los alojamientos también disparan precios y rozan o llegan a la plena ocupación. Según eDreams, el fenómeno de Taylor Swift disparó las búsquedas de viaje en las paradas de su gira europea: un 473% en Estocolmo, 339% en Varsovia, 176% en Edimburgo, 133% en Liverpool y 108% en París.
La gira de la cantante –The Eras Tour- comenzó el mes de marzo de 2023 y terminará a finales de 2024 con 149 conciertos cerrados. En el Reino Unido, sus 15 conciertos tendrán un impacto económico de más de 1.100 millones de euros. Los cálculos del gasto medio que realizará cada uno de sus fans para asistir a uno de ellos es de 989 euros.
La revista especializada Pollstar ya informó en otoño pasado que la gira de la cantante había sido el primer espectáculo de la historia que superaba los 1.000 millones de dólares en ingresos. En un día vendió más de 2 millones de entradas. Por su parte, Bloomberg calculó que el medio centenar de conciertos que realizó Taylos Swift en Estados Unidos inyectaron en la economía 4.600 millones de dólares. Lo describen como el efecto swiftonomics.