Un verano turístico que sigue por debajo del 2019
Aunque los datos muestran una recuperación progresiva tras la pandemia el balance turístico del verano en Cataluña todavía se sitúa en dígitos inferiores a los que se producían antes de la crisis de la covid.
Sin embargo, al tratarse de un verano que supera ligeramente el de 2022 y que el efecto de la subida de precios ha generado una mayor facturación, el sector ha superado con cierta satisfacción los meses de la temporada alta.
Más turistas, pero con menos consumo y menos pernoctaciones
Los alojamientos tampoco han podido igualar los resultados de 2019. En concreto las ocupaciones medias del verano son algunos puntos (2%) inferiores a las que se registraban durante la pandemia. El sector empresarial ha advertido de esta situación. Los datos varían según las zonas pero por lo general los clientes han acortado la duración de las estancias provocando este descenso de las pernoctaciones medias. También el gasto de los turistas se ha contenido aparte del que realizan en el alojamiento. Puede afirmarse que el verano ha tenido dos momentos con comportamiento diferenciado, el mes de julio con resultados más positivos y un agosto más flojo.
En el conjunto de España los resultados han sido algo mejores a los de Cataluña en cuanto a ocupaciones medias de los alojamientos. También la comparativa con 2022 es muy positiva. El verano se cierra con un record de ocupación del 93% y con un incremento medio del precio de la habitación de un 15% respecto al 2022.
Aeropuertos por debajo del pico de viajeros de 2019
Los aeropuertos catalanes, que marcan el flujo de llegadas de turistas internacionales y una parte significativa de los nacionales, han mejorado respecto a agosto 2022 pero todavía están por debajo del pico de viajeros de 2019. En el caso del aeropuerto de Barcelona los pasajeros de agosto están un 8,1% por debajo.
Esta situación va en sintonía con la proporcionada por la Estadística de Movimientos Turísticos en Fronteras (Frontur) que en julio apuntaba que Cataluña había recibido 2,32 millones de turistas extranjeros, un 2,5% inferior al 2019. En cambio, el conjunto de España si superaba las cifras de llegadas internacionales de antes de la pandemia, con 10,1 millones de extranjeros los turistas crecían un 2,6% respecto al año de referencia pre-covid.