En dos meses han muerto en las playas catalanas 24 bañistas. Éste ha sido el peor verano de la última década. El año pasado el número de ahogados en Cataluña ya superaban la media de los últimos 10 años y este verano ha sido aún peor.
Las autoridades recuerdan la importancia de bañarse en zonas y horarios con vigilancia y seguir las indicaciones de los socorristas. La mayoría de muertes son personas mayores, de entre 70 y 80 años, pero buena parte de los rescatados con vida son jóvenes que se bañan con bandera amarilla o roja.
Desde el 15 de junio hasta el 31 de agosto se han contabilizado 24 ahogamientos en playas y 8 en piscinas, en total 32 víctimas mortales en dos meses y medio. El día más negro en la costa catalana fue el segundo sábado del mes de julio, cuando fallecieron hasta tres hombres en playas donde ondeaba la bandera amarilla. La Comunidad Valenciana también tuvo un día especialmente dramático, fue la tarde del martes 25 de julio cuando una mujer y dos hombres murieron ahogados en las playas de Tavernes de la Valldigna.
La Federación Española de Socorrismo y Salvamento augura que terminaremos el año con unos 400 ahogamientos mortales en espacios acuáticos en todo el territorio nacional. Describen el perfil de la víctima como un hombre de más de 65 años que se baña solo en una playa en horario no vigilado por socorristas -o muy temprano por la mañana o tarde al anochecer-.