Una sociedad de seniors abre nuevas posibilidades al turismo
El envejecimiento de la sociedad, el alargamiento de la Esperanza de Vida y una jubilación activa crean el nuevo nicho de mercado
Los nuevos jubilados del siglo XXI se caracterizan por tener un mayor poder adquisitivo y muchas ganas de realizar actividades, entre ellas los viajes.
El nuevo perfil del turista senior no liga con el tradicional cliente de los viajes del Imserso. El sector turístico, si quiere aprovechar esta oportunidad, puede pensar en cómo satisfacer a un volumen de población tan importante que en España será de 14 millones de pensionistas en el 2030. Ahora ya el 20% de la población española tiene más de 64 años y supera en porcentaje a la menor de 20 años.
La sociedad en su conjunto se adaptará a las nuevas necesidades de este colectivo.
Los nuevos hábitos de estos ciudadanos demandarán servicios nuevos ligados a un nuevo concepto de vejez que para nada se parecerá a la actual. Cuando las personas lleguen a la jubilación aún les quedarán entre 20 y 25 años más de vida y con unas perspectivas de salud y actividad muy significativas.
El turismo y los viajes es uno de los aspectos que la mayoría de estos futuros jubilados valoran. Es una de las primeras actividades que quieren realizar en esta futura etapa vital. ¿Pero ciertamente está el sector turístico pensando en ellos? ¿Existen proyectos empresariales turísticos pensados especialmente para esta cuarta parte de la población? Está claro que hay que reconceptualizar las propuestas que el sector ofrece a este segmento. Éstos clientes ya no son pasivos, no esperan que les rellenen su tiempo con algún paquete de viaje estandarizado para mayores. Y son personas que gestionarán mucho su autonomía y buscarán propuestas individualizadas. Las teilor-made por delante de las generalizadas que no tienen en cuenta al cliente. Una de las primeras cosas que valorarán en el turismo los nuevos jubilados será un buen trato y que sea personalizado.