La sequía pone en alerta la temporada de pesca y deportes de aventura en Cataluña
El sector del turismo de deportes de aventura y pesca está preocupado por la situación hídrica. En Lleida han dado inicio la temporada, pero supeditada a la pluviometría y la disponibilidad de agua.
La Asociación de Empresas de Deportes de Aventura del Pallars Sobirà, una de las más activas y potentes de los Pirineos, desea que las reservas de agua de la cuenca del Noguera Pallaresa sean suficientes para poder desarrollar la actividad fluvial. Los descensos de rafting son la actividad estrella y su dependencia del caudal es total. Las empresas tendrán que ajustar los horarios a la apertura de los embalses dependientes de Endesa.
La provincia de Lleida destaca por su oferta de turismo activo (cuenta con más de 260 empresas que se dedican a ello ofreciendo más de 50 actividades). Los deportes acuáticos son los más destacados gracias a las aguas de los ríos Noguera Ribagorzana, Noguera Pallaresa, Garona y Segre y a los embalses de Rialb, el Parque Olímpico de la Seu de Urgel, el Parque del Segre de Ponts, las dos grandes balsas de Gimenells, los embalses de Moralets, Sallente, Sant Antoni y la Torrassa.
La temporada de pesca en los ríos de Lleida
También la pesca está pendiente de los problemas del déficit de agua y las entidades de pesca leridanas esperan que los ríos mantengan el caudal necesario para garantizar una buena campaña de pesca. Si la baja pluviometría se mantiene, la campaña podría ser más corta que otros años.
La provincia de Lleida cuenta con más de 80 zonas de pesca controlada (ZPC), lo que representa la mitad del conjunto del territorio catalán. Sólo en la parte alta del Pallars hay 240 km de ríos, 32 estanques naturales de montaña y 3 embalses a los que hay que sumar los de la parte baja, con 50 km de ríos y el lago de Sant Antoni, en el Pallars Jussà.
El Patronato de Turismo de la Diputación de Lleida explica que en la actualidad los pescadores son conscientes de la fragilidad del entorno natural y aproximadamente un 60% optan ya por la pesca sin muerte, técnica que garantiza una mayor protección del patrimonio piscícola de la zona.
