La imagen de Barcelona se identifica con las restricciones al turismo
Macron pregunta a Colau sobre el control a Airbnb
Uno de los ámbitos en los que el Ayuntamiento de Barcelona ha querido mostrare más activo ha sido en el de la limitación de la actividad turística para evitar los problemas derivados de la masificación. Por ello ha desarrollado un discurso público sobre la necesidad de controlar el turismo, la masificación y la promoción de la actividad ilegal que realizan plataformas como Airbnb que publicitan alojamientos no regulados.
Barcelona, destino de referencia mundial, ha transcendido también como ejemplo de ciudad afectada negativamente por el turismo. Su alcaldesa al frente, Ada Colau, ha destacado por manifestar su preocupación ante la situación denominada como “gentrificación”. Uno de los actores que más influyen en este efecto son las viviendas turísticas ilegales que utilizan Airbnb para comercializarse. Sin este tipo de plataformas tecnológicas esta actividad sumergida quedaría muy limitada. El consistorio lo sabe y por ello ha intentado restringirla.
La alcaldesa Ada Colau ha desvelado que durante la reciente cumbre hispano-francesa celebrada en Barcelona entre el presidente español, Pedro Sánchez y el presidente francés, Emmanuel Macron, mantuvo una conversación con el líder francés que se interesó por la gestión turística de la capital catalana.
Colau ha declarado que “ha sido un orgullo saber que tenía interés por políticas que son de referencia internacional de nuestra ciudad. Concretamente el presidente Macron me ha preguntado sobre como estábamos regulando el turismo, los pisos turísticos y cual era nuestra relación con platadormas digitales como Airbnb”. La alcaldesa de Barcelona le ha explicado al presidente francés que “con ciudades francesas como París hace tiempo que estamos colaborando”.