La mayorista Transrutas, última víctima de la crisis

Las razones del cese de operaciones de Transrutas, una de las mayoristas más veteranas y reconocidas del sector, hay que empezar a buscarlas en la crisis sanitaria. Los dos años de pandemia dejó a Transrutas en una difícil situación. De hecho, la evolución de las ventas había caído en picado. En el 2019 consiguió conservar las ventas del 2018, incluso tuvo un 2,12% de aumento. Sin embargo la caída del 2019 al 2020 fue del 95,54%. Y la puntilla final ha sido la guerra de Ucrania, ya que los destinos del este europeo eran uno de los puntos fuertes de la agencia, que era líder en el destino Rusia.

La empresa se ha comportado con total profesionalidad en este momento y ha hablado de «un cese de actividad ordenado», indicando que ha cumplido con todos y cada uno de sus clientes, que han podido gozar de los viajes comprometidos con total normalidad.

En cuanto a sus 47 trabajadores, Transrutas ha llegado a un acuerdo con ellos y ha presentado un ERE que supone la extinción total de la plantilla. Cada uno de ellos recibirá una indemnización de 25 días por año trabajado, con un máximo de 14 mensualidades.

Con casi 60 años de historia, Transrutas era una de las pocas mayoristas con sede en Cataluña. Fundada en 1963 en Barcelona, pasó a ser sociedad anónima en abril de 1977. En la actualidad se repartían las acciones Juan Ferrer Sistero (66,6%) e Inmaculada Prat San Román (33,35%). La directora es Susana Ferrer.

En los últimos años prepandémicos había optado por reforzar su equipo comercial a nivel regional en España, donde tenía sucursales en Madrid, Valencia y Bilbao. En este 2022 había sacado ya 13 catálogos, incluido el de Semana Santa y Pascua.

En cualquier caso, la compañía no ha echado oficialmente el cierre, ya que sus responsables van a estudiar diferentes opciones para ver si la empresa vuelve a ser viable o no.