El pasaporte sanitario se queda en un mero simplificador burocrático
Tal y cómo explicamos en Comunicatur, el pasaporte covid-19 tenía gato encerrado. La propuesta que ha presentado la Comisión Europea no abre las fronteras a los viajes, simplemente supone un aglutinador de documentación.
El “certificado digital verde” incorporará información sobre si el viajero está vacunado y con qué tipo de vacuna, si ha realizado una prueba PCR, serológica o de antígenos, o si tiene anticuerpos por haber superado el coronavirus. Pero este pasaporte sanitario no condicionará a los estados europeos que podrán seguir poniendo exigencias como cuarentenas o no admitiendo a viajeros según las condiciones que cada uno estipule.
Sí que supone un facilitador burocrático a la hora de presentar la documentación que ya se exige para volar. La información quedará recogida de tal forma que se garantice la privacidad de los ciudadanos. El pasaporte generará un código de barras o QR, tanto en formato digital como en papel, que se presentará cuando se requiera manteniendo la discreción de la información que contiene.
Esta fórmula para aglutinar la información no será excluyente para los viajeros ya que aquellos que no quieran utilizar el pasaporte podrán seguir viajando como hasta ahora, aportando los documentos acreditativos de pruebas o vacunación Covid-19.