Camino hacia el Brexit duro, y al turismo barato
El Primer Ministro británico, Boris Johnson, sigue con una posición radical con el objetivo de sacar al Reino Unido de la Unión Europea “cueste lo que cueste” el 31 de octubre.
Johnson lleva al Reino Unido y a su economía al precipicio. Un Brexit sin acuerdo supondrá algo cercano a una catástrofe cuantificada por el propio Banco de Inglaterra en un coste de 100.000 millones de euros, un incremento del paro del 5% y una pérdida del PIB del 2%.
El país se empobrecerá, la deuda estatal subirá hasta límites descomunales y la población sufrirá con la pérdida de poder adquisitivo. Hasta el 2030 el PIB del Reino Unido caerá un 8%. Con este panorama, el turismo emisor británico pinta fatal. El cliente acostumbrado a destinos de sol y playa será más sensible al precio. Nadie se aventura a hacer un pronóstico serio sobre los efectos en la costa peninsular mediterránea y en las islas baleares y canarias pero un anticipo lo tenemos en el mercado alemán.
Sin ánimo catastrofista, con motivo de la feria ITB de Berlín, en Comunicatur publicábamos la información sobre la caída del mercado alemán. En marzo aún pasaba desapercibida, aunque los economistas de aquel país advertían de la desaceleración de su economía y las posibles consecuencias. En el último ejercicio los turistas alemanes cayeron un 4,1% en España y el 10% en Cataluña y este año sigue en descenso. Un ejemplo de lo que puede significar el Brexit con el emisor británico en una situación económica negativa aún más aguda.
Las posibilidades de un acuerdo sobre el Brexit pasan por el Consejo Europeo de esta semana, el 17 y 18 de octubre. Antes de la reunión las posturas están muy alejadas.