La quiebra de Thomas Cook Group tiene una afectación sobre el sector turístico catalán. El importe de las facturas pendientes está lejos de los 100 millones de euros de Baleares, pero los hoteleros de la costa catalana sufrirán impagos cuantificados en unos 10 millones de euros.
Muchos de los contratos del operador con los hoteleros marcaban pagos a 60 días, con lo cual ha dejado colgados los abonos de julio y agosto. En el momento de la quiebra de Thomas Cook, en Cataluña había unos 5.000 turistas que habían contratado su viaje con el operador. No se han constatado incidencias graves y están retornando a sus casas de forma escalonada con los vuelos programados para tal efecto.
Los 80.000 turistas que vehiculaba cada año Thomas Cook hacia Cataluña tendrán que compensarse con otros clientes. TUI ha anunciado planes para aumentar su cuota de mercado tras la caída de su rival. Está valorando el impacto a corto plazo que ha provocado la insolvencia de Thomas Cook. Una de las consecuencias más inmediatas para TUI ha sido la valorización de sus acciones que han aumentado casi un 10%.
La Secretaría de Turismo del gobierno y el departamento de Empresa catalán están haciendo un seguimiento del impacto económico sobre el sector. Aún no han sido claros en cuanto a las cifras económicas y, optan por informar del número de turistas afectados y no del coste que puede suponer.
El gobierno británico, que está haciéndose cargo del regreso a casa de sus 150.000 turistas, ha calculado que la operación de repatriación le costará unos 110 millones de euros.