Jaque al turismo de cruceros
La contaminación está poniendo en riesgo la imagen de la actividad crucerista. Con motivo del Día Mundial del Medioambiente han aparecido datos que van contra la línea de flotación del turismo de cruceros.
Los buques destinados a esta modalidad turística provocan emisiones equivalentes al 15% de la polución de óxido de nitrógeno que producen los vehículos en Europa. El grupo Carnival Corporation (Costa Cruises, P&C Cruises, AIDA) según un estudio medioambiental con datos de 2017, calcula que ha emitido diez veces más dióxido de azufre que los 260 millones de vehículos que circulan por los países europeos del mediterráneo. Hace pocos días el gigante Carnival ha aceptado pagar en Estados Unidos una multa de 18 millones de euros (20 millones de dólares) por diferentes violaciones ambientales.
La situación de Barcelona, como puerto crucerista líder del mediterráneo, es especialmente mala ya que se ha convertido en la ciudad europea con mayor contaminación de azufre y de óxido de nitrógeno provocada por los cruceros, según el informe de la organización Transport and Environment. Los óxidos de azufre son el gran contaminante que emiten los grandes barcos. Los cruceros de la capital catalana emiten casi 5 veces más óxido de azufre que todos los coches que circulan por Barcelona. Le siguen en este nefasto ranking Palma de Mallorca y Venecia.
Los cruceros tienden a incorporar energías más limpias. Los grandes buques aún no han implantado tecnología que permita cero emisiones. Las baterías o el combustible de hidrógeno están en fase de prueba para estas embarcaciones. Una opción más realista, por ahora, es la conexión eléctrica del crucero durante la escala en puerto. La parada de los motores de gasoil y la electrificación del buque ayuda a reducir las emisiones.