Cataluña incentiva que los particulares alquilen su casa a los turistas
El Gobierno catalán ha aprobado el informe elaborado por la Comisión para la Economía Colaborativa que promueve que los ciudadanos particulares alquilen parte de su vivienda habitual a los turistas. Da carta de naturaleza a la actividad de plataformas como Airbnb que ofrecen habitaciones en casas particulares con la consideración de «no profesional».
Una vez aprobado este informe, que aborda el encaje de la economía colaborativa y de las plataformas en Cataluña, el Ejecutivo incorporará las modificaciones necesarias en las normativas sectoriales afectadas. En este caso la normativa de turismo quedará adaptada a las indicaciones realizadas por esta Comisión. Aunque la iniciativa se presenta como una fórmula para «garantizar una competencia leal y el respeto a los derechos de los consumidores y el de los trabajadores», la incorporación de los particulares en el negocio del alojamiento supondrá la introducción de más competencia en el mercado y con obligaciones legales diferentes. El sector ya lo considera competencia desleal.
En materia de turismo el informe de la Comisión propone la creación de una nueva modalidad, el hogar compartido, que se define como una «oferta turística no profesional consistente en compartir la vivienda principal (domicilio habitual y permanente) por períodos de corta duración sin limitación anual». Los requisitos para ejercer esta modalidad son el empadronamiento en la vivienda donde se realiza la actividad, la cédula de habitabilidad vigente y la oferta de un número máximo de plazas.
El informe describe que la economía colaborativa es una nueva realidad empresarial y social gracias a la tecnología digital y las plataformas tecnológicas que permiten a los ciudadanos se conviertan en agente productor y ofrezca o intercambie servicios o recursos.