La Luna se convierte en nuevo destino turístico
Los viajes espaciales serán una realidad en breve y la Luna se ha convertido en el destino más atractivo. Los primeros turistas espaciales ya están listos esperando para dar una vuelta al satélite partiendo desde Cabo Cañaveral (Florida), de donde salieron las misiones lunares del programa Apolo.
Cápsulas espaciales de Boeing y SpaceX llevarán los primeros turistas a la Estación Espacial previsiblemente a partir del 2018. Las empresas privadas, con el apoyo de la NASA, están ultimando los detalles de estos primeros viajes. La idea ya cuenta con dos pasajeros que han anticipado el pago de la reserva. Los turistas que quieran hacer un viaje alrededor de la Luna deberán pasar exámenes médicos y hacer un entrenamiento físico específico.
El complejo orbital está adecuando a los nuevos visitantes que llegarán en naves privadas. Los primeros turistas del espacio disfrutarán de paseos espaciales como el de los astronautas y se estarán alojados entre ocho y diez días. Luego, la nave se desacoplará de la estación para viajar durante siete días más antes de que la gravedad de la Tierra lleve la nave espacial de regreso a la atmósfera para un aterrizaje en paracaídas.
El precio, como no podría ser de otra manera, es de otra galaxia. Puede llegar a 110 millones de euros por cada viaje. SpaceX es una empresa estadounidense de transporte aeroespacial fundada en 2002 por Elon Musk, quien es co-fundador de PayPal, Tesla Motors, SolarCity y hyperloop. La compañía cree que hay un mercado para uno o dos viajes turísticos al año. Los ingresos por el turismo espacial podrían representar entre el 10 y el 20% de la empresa.
Stephen Hawking hará realidad su sueño de viajar al espacio
Por otra parte, la compañía Virgin Galactic de Richard Branson, hace tiempo que trabaja en viajes espaciales. Este mismo año el científico británico Stephen Hawking confirmó que había aceptado la invitación de Branson para formar parte de la primera tripulación que inaugurará su proyecto de turismo espacial. Los problemas técnicos con una aeronave de Virgin ha ido retrasando el proyecto que se acerca a las 1.000 reservas de turistas interesados. La experiencia supone un viaje a una velocidad de 4.000 Km/h para experimentar la gravedad cero.